Cuando nos referimos a top coats, es frecuente que esto nos haga pensar en maquillaje. El término de top coat o cobertura hace referencia a un material sellador, que permite proteger y brindar mayor durabilidad a la superficie sobre la que se aplique, como por ejemplo cuero, madera, cemento y, por supuesto, los que se refieren a cosmetología. En este caso hablaremos acerca de piscinas y algunos productos relacionados con su mantenimiento y cómo lograr diferentes acabados.
Para comenzar debemos mencionar que actualmente existen diferentes tipos de piscinas, de acuerdo al material empleado para su construcción, entre ellas encontramos las de hormigón, las piscinas de poliéster, las de PVC y las de acero inoxidable. La elección del material de construcción depende de diferentes factores. Además de las preferencias del propietario, sus necesidades específicas y su presupuesto, deben considerarse aspectos como la topografía y el clima del área, y finalmente el tipo de mantenimiento.
Respecto a este último punto, el usuario debe tomar decisiones, con la asesoría de un profesional, sobre el sistema de depuración, el tipo de bomba, tipo de filtro y la masa filtrante. Este asesor debe disponer de información respecto proveedores locales, precios y también puede brindar su opinión respecto a las marcas disponibles, la calidad y la durabilidad de estos productos.
Existe un mundo de probabilidades. En cuanto al sistema de depuración, se puede escoger entre un sistema de rebosadero o el “skimmer”. Ambos destinados a mantener limpia el agua de la superficie, reteniendo residuos sólidos. En el caso del tipo de bomba, existen bombas de fundición y bombas de materiales termoplásticos.
Las primeras son susceptibles a los productos químicos que pueden generar abrasión, pero permiten mover volúmenes más grandes de agua que las segundas. En cuando a los filtros, los modelo de alta gama son los de acero inoxidable, que han ido cayendo en desuso, dando paso a los de poliéster laminado y los de plástico inyectado. Y finalmente, respecto a las masas filtrantes, se puede escoger entre diferentes materiales, como son cartuchos de papel, filtros de vidrio activo, filtros diatomea y los filtros de arenas silícea, que son los más comunes en el mercado.
Teniendo todos estos aspectos en mente, debemos comentar que las piscinas de hormigón son las más antiguas y también siguen siendo las más comunes. No por eso son anticuadas y mucho menos aburridas. Acá te sugerimos un par de ideas para darle un toque decorativo a tus piscinas:
Modern Masters DP601-32 Crackle para pintura de látex
Esta cobertura, además de sellar y proteger la superficie de tu piscina, le brinda un dramático efecto craquelado, cuyo color puedes combinar con tus muebles y decoraciones exteriores.
Modern Masters DP608-32 – Esmalte tintado
Esta cobertura te ofrece un acabado marmoleado, mineral, de modo que genera una apariencia de roca. Ideal para espacios rústicos.
Finalmente, pero no menos importante, se debe decidir el tipo de producto químico a usar para mantener el agua libre de bacterias y otros microorganismos. Al igual que en el caso de los productos que te mencionamos anteriormente, el mercado ofrece gran variedad de fácil aplicación. La elección dependerá de varios factores, asociados a las características estructurales y funcionales que mencionamos anteriormente; escogiéndose entre los llamados cloradores salinos o los cloradores tradicionales. Más recientemente han aparecido productos con base de oxígeno activo, como:
BAYROL Soft & Easy – Granulado de oxígeno Activo
Este producto asegura la desinfección del agua, es inodoro y gentil con la piel y los ojos.
El aspecto fundamental a tener en consideración en la utilización de estos productos, es seguir las indicaciones del fabricante. No siempre más es mejor, y su uso eficiente garantiza la durabilidad de los equipos de bombeo y filtrado de nuestras piscinas, y que evitemos cualquier problema de salud en piel y ojos asociado a estos productos.
