Este tipo de manicura suele realizarse en lugares especializados, sin embargo, sabemos que hay algunas personas apasionadas con el arte de las uñas, que son capaces de realizarla para sí mismas. Antes de comenzar, debemos comentar que la clave es tener a disposición la indumentaria básica y, sobre todo, una lámpara UV-LED. Las más usadas son las de 48 Watts, con las que el secado es más rápido; con lámparas con capacidades inferiores también se pueden obtener excelentes resultados pero la exposición de los esmaltes debe ser más prolongada para que puedan secar totalmente.
Para empezar, deben cortarse las uñas hasta el tamaño deseado. La elección entre las uñas largas, medianas o cortitas es particular a cada quien y a su estilo de vida; lo que es cierto es que lucen hermosas por igual. Luego de cortarlas, es necesario tener limpias las manos, aplicar un antiséptico, especialmente sobre las uñas, y esperar a que seque.
Seguidamente debe subirse la cutícula usando el empujador de cutícula, algunas personas son un poco sensibles en el área de la lúnula, por eso este procedimiento tiene que hacerse de forma delicada, evitando aplicar mucha presión. Luego de ello se usa la espátula para retira el perigio, nombre que reciben las células muertas acumuladas en el borde de la uña y que al retirarlas tienen apariencia de un polvillo blanco.
El último paso para acondicionar la uña, es limarla, con una lima de grano 150 a 180 y darle porosidad a través de un limado en toda la superficie de la uña; en este caso se recomienda una lima de grano 240 pues las limas de grano más grueso son demasiado abrasivas y lo que se pretende es suavizar la superficie, quitando el brillo natural. Para finalizar se recomienda pasar una gasa humedecida con alcohol para eliminar todos los residuos.
El primer producto a aplicar es el primer, que permite desengrasar la uña y deshidratarla, evitando el crecimiento de bacterias u hongos y favoreciendo la correcta adhesión del esmalte.
Recomendación de primer:
Seguidamente se debe aplicar una cobertura base. La clave en este paso, y en los subsiguientes, es aplicar capas delgadas, cubriendo toda la superficie de la uña, teniendo cuidado de no aplicar sobre la piel, y de ser así, debe retirarse inmediatamente pues el secado se realiza a través de la lámpara, y si hay esmalte sobre la piel, este puede calentarse, causando una sensación incómoda. Treinta segundos son suficientes para que la base seque completamente.
Posteriormente se aplica el esmalte de color, nuevamente se recomienda una capa delgada y homogénea. Para que seque correctamente, se recomienda exponerlo a la lámpara por un minuto para que seque. Para un mejor acabado, debe aplicarse una segunda capa, y nuevamente dejarla secar por un minuto. Debe procurarse cubrir el extremo inferior de la base, pero muy sutilmente para que no se abombe el esmalte y no se redondee el borde de la uña.
Para finalizar con la manicura, debe aplicarse un top coat que permita sellar y proteger la manicura. También se recomienda dejarla secar durante un minuto bajo la lámpara.
Esmalte de Uñas La duración de este tipo de manicura gira en torno a las tres semanas, incluso puede durar un poco más, dependiendo del cuidado que puedas darle y también de lo rápido que puedan crecer tus uñas. Esperamos que esta información te haya sido de utilidad y que hayas encontrado algún tip interesante que puedas aplicar en tus manicuras.